ESTRELLAS CAIDAS DEL CIELO

jueves, 22 de diciembre de 2011


La cama, el cojín y tú. Otra vez, una vez más te ha vuelto a pesar, estás en la cama tumbada, abrazando al cojín con todas las fuerzas posibles, a la vez que aprietas los ojos, intentando que esas lágrimas que asoman, no salgan, pero no… no lo consigues, y ahí están de nuevo, bajando por tus mejillas. Lo intentas, intentas que se detengan pero no lo hacen, una y otra vez pasa por tu cabeza la misma frase “¿Por qué yo? ¿Por qué a mí?” Piensas y piensas, pero no hayas respuesta a esas dos preguntas, si siempre has sido buena con todos, y has dado lo mejor de ti… ¿Por qué narices no puedes ser como las demás? ¿Por qué a ti no te tratan igual? Tampoco aparece respuesta a esas preguntas, quizás porque no la hay, quizás no la encuentras o simplemente, eres diferente. 


Entonces, es ese mismo momento, es cuando aparecen todavía más lagrimas, y por tu cabeza, tan solo pasa una palabra “Sola” Sí, te sientes sola, sin nadie a quien contarle tus cosas, sin nadie que te abrace, que te de un simple beso en la mejilla, sin nadie que… esté a tu lado siempre, y que sea capaz de ser tu amiga. ¿Es mucho pedir? Tener una amiga, ya no pides miles, si no una, solo con una te conformas. Pero parece… que el destino no está de tu parte, que no quiere que sea así, y mientras tanto, no puedes hacer otra cosa que aguantarte y esperar, como siempre has hecho, aunque por tu recorrido… No crees que esto cambie nunca, siempre será así. 


Tan solo… lo único que puedes hacer, lo único que pasa por tu cabeza, es que la que debe cambiar eres tú, no sabes cómo ni cuándo lo harás, pero es lo único que puedes hacer…

No hay comentarios:

Publicar un comentario